Según la RAE:
Bien, quedémonos con su segunda acepción... la más utilizada, un nombre masculino singular... que nosotros hemos convertido en adjetivo calificativo, o mejor dicho, descalificativo.
La historia viene del fin de semana que pasamos en Sevilla. El Viernes cuando estábamos en un pub me puse a hablar con un chaval y después entablé conversación con otro, mientras que mi amiga G estaba a un lado bailando, dando vueltas o yendo al servicio. Al día siguiente cuando nos levantamos D y yo empezamos a llamarla "mueble", sí, en plan "G a ver si esta noche no estás en plan mueble otra vez", "Quiero beber para no ser un mueble en la discoteca" o "Estás tan mueble que te van a coger para los expositores del Ikea".
La cosa ha llegado a tal extremo que este Sábado en el boquete ya nos poníamos a pegarnos gritos en plan "¡¡¡¡MUEBLEEEEEEEEEEEEEE!!!" y cuando la gente pasaba a nuestro alrededor se quedaban mirando como si estuvieramos locos. El siguiente paso que nos faltaba era colocarlo en un mote... y no hemos tardado mucho.
Un amigo de una amiga nuestra, D, era conocido como "Actifol 2", por su gran parecido -no físico, sino a la hora de interactuar con mujeres o niñas (por decirlo finamente)- con el "Actifol" original, está muy soso y ya casi ni interactúa con nosotros, por lo que ahora es D-mueble.
Y nada más niños y niñas, os dejo esta nueva acepción de la palabra mueble para que la pongáis en práctica con vuestros conocidos.